Bisclavret, el hombre lobo

Esta peculiar leyenda está basada en uno de los “Lais de María de Francia” que eran unos poemas narrativos cortos anglo-normandos cuyo fin principal era auspiciar el concepto del “amor cortés” y la “noble justicia”.

Según el poema, Bisclavret es un noble y apuesto caballero casado, al servicio del rey. El caso es que su esposa se empieza a percatar de que su esposo desaparece tres días por semana sin que nadie pueda conocer su paradero. Con la excusa de los celos y la preocupación, la mujer empieza a presionar a su marido hasta que finalmente le relata la verdad: 

Es un hombre lobo, una criatura amante de la noche y maldita para siempre en el supuesto caso de que sus ropas desapareciesen ya que las necesita para retornar a su forma humana. La esposa aparenta ser comprensiva con él a pesar de la evidente repulsión que ese hecho le causa y, con la promesa de no abandonarlo nunca, consigue  saber donde se encuentran escondidas las fatales prendas durante la transformación lobuna. 

Tan pronto como su marido se vuelve a ausentar por causa de su maldición, la mujer se encuentra con su amante, y ambos, decididos, se hacen con las ropas del desafortunado caballero cuya maldición se ha cumplido y ahora vaga por el mundo en forma de lobo para siempre.

Ante la desaparición del caballero, hecho que nadie se explica, la mujer se casa con su amante. Pero las cosas no  acaban aquí y un año después, el rey, amigo de Bisclavret, en una cacería, se encuentra al desgraciado lobo al que toma como mascota real al quedar impresionado por un comportamiento tan noble y humano por parte de un animal.

Al monarca no le pasa desapercibido el hecho de que el lobo se vuelve salvaje y agresivo solamente en presencia de la ex-esposa de Bisclavret a la cual arranca la nariz de un mordisco ante el asombro de todos. 

El rey cuya curiosidad le remuerde la conciencia, decide a pesar de la oposición de sus consejeros, acudir a una curandera o bruja (aunque en el poema se da a entender de que se trataba de un sabio de la corte), quien le recomienda darle ropas humanas, las ropas del desaparecido Bisclavret, al lobo. El monarca no sabe donde se encuentran las prendas tras lo cual la curandera(o el sabio) se ríe y le comenta que quizás la antigua esposa del caballero lo sepa.

El rey, empieza a pensar que quizás la mujer, aquella que no pareció entristecerse demasiado de la desaparición de su marido, esté detrás de todo aquel asunto, tras lo cual decide interrogarla bajo tortura. Ella confiesa y devuelve las ropas robadas; es entonces cuando el rey tras darle las prendas al lobo, descubre atónito como el lobo se transforma en su viejo amigo, el noble caballero Bisclavret, compañero inseparable de armas. El monarca, emocionado al recobrar a su amigo, le devuelve sus tierras y exilia a la funesta mujer junto con su amante. 

Se dijo a partir de aquella leyenda que muchos de los descendientes de la pareja desterrada, sobre todo de sexo femenino, nacieron sin nariz como castigo divino, curiosamente un rasgo conocido en la Edad Media como consecuencia de la enfermedad de la lepra.  

No sé vosotros pero yo tengo una duda: ¿Bisclavret se libraría de su maldición de hombre lobo? Supongo que de no ser así, su amigo, el rey, aceptaría su condición de animal o haría todo lo posible por ayudar a tan noble caballero. ¿Que os parece?