LA GALLINA
En un pequeño lugar vivía un matrimonio con su única hija. La chica, débil, se encontraba muy mal, a pesar de que los médicos certificaban un organismo completamente sano. Los padres ya no sabían qué hacer para alegrarla y distraerla, mientras ella seguía con una enorme desgana por vivir.
Así iban las cosas hasta que un día la madre observó que una gallina subía por las escaleras de la casa y llegaba a la habitación de la enferma. La mujer sorprendida, examinó minuciosamente el ave, descubriendo que llevaba un grano de maíz en el pico, que dejó a los pies de la cama donde se encontraba su hija acostada. La gallina volvió sobre sus pasos como si fuese una persona de carne y hueso.
La pobre mujer, preocupada decidió vigilar a su hija. Durante un par de días, a la misma hora, sucedió de nuevo aquella extraña visita en la que la gallina siempre traía un grano de maíz, depositándolo en el mismo sitio, a los pies de la cama de la enferma.
Estaba claro que allí pasaba algo raro.
La madre le contó todo lo sucedido a su marido y ambos decidieron, finalmente después de pensarlo mucho, matar a la gallina. Después de dar muerte a la gallina, su hija empezó a mejorar recuperándose milagrosamente sin que nadie pudiera explicar el motivo.