El heptagrama o septagrama es una estrella de siete puntas, un símbolo místico muy utilizado por diferentes culturas. Representa muchos significados diferentes según el movimiento religioso o espiritual en donde se mueva.
En la antigüedad, el heptagrama fue denominado estrella del astrólogo ya que los alquimistas lo usaban para referirse a los siete planetas conocidos y su correspondencia con los siete días de la semana (Luna (lunes), Marte (martes), Mercurio (miércoles), Júpiter (jueves), Venus (viernes), Saturno (Sábado) y Sol (domingo) además de representar los 7 chakras del cuerpo.
Existen dos tipos de Heptagramas:
Heptagrama obtuso: Suele representar la pasividad, alegría y sintonización con la naturaleza y sus fuerzas y con los sentimientos de los demás. Fue utilizado como símbolo de la terminación en la Kabbalah y más adelante por Aleister Crowley, un influyente mago ocultista, miembro de importantes organizaciones esotéricas llegando a denominarse estrella o sello de Babalon, la diosa guerrera del apocalipsis y del arquetipo femenino, hija de la diosa egipcia Nuit.
Heptagrama agudo: Representa la interacción con las fuerzas de la naturaleza y suele estar asociado con la energía sexual. Es el símbolo de la empatía, la curación espiritual y el equilibrio físico y corporal. Entre los Wiccanos se conoce como la Estrella del elfo o Estrella de la hada y es también usado por los miembros de la comunidad Otherkin, las personas que creen que son seres sobrenaturales atrapados en cuerpos humanos. También se usa en la Magia Enochiana, magia dedicada al empleo de los poderes y las influencias de los Ángeles donde es conocido como Æmeth Sigillum.
El pentagrama conocido como “Estrella de hada” se dice que proviene de antiguas tradiciones celtas y representa siete puntos que son cada una de las entradas al reino de las hadas:
Punto 1: El Sol
Representa todas las cualidades referentes a este astro rey tanto positivas como negativas: creatividad, pasión, valentía, orgullo, celos, codicia…También simboliza la chispa de creación y regeneración que arde en cada uno de nosotros.
Espíritus elementales: la Salamandra, el Dragón y el Fénix.
Colores: Oro, Naranja, Amarillo, Rojo, Rosa.
Piedras preciosas: Calcita miel, Piedra del Sol, Ópalo de fuego, Ágata fuego, Rubí, Obsidiana, Ojo de tigre, Cornalina, Granate, Ámbar, Bloodstone, Citrino, Diamante, Ágata de Botswana y Unakite.
Punto 2: El Bosque/ La madera.
Representa las cualidades del elemento Tierra: estabilidad, racionalidad, resistencia, perseverancia, constancia y conocimiento. También simboliza la fertilidad, abundancia y la generosidad de la naturaleza para con nosotros. Los árboles son considerados primos, hermanos o parientes de las hadas por lo que gracias a este símbolo podremos descubrir los profundos secretos que se ocultan en las ramas de los árboles y entender su poder.
Espíritus elementales: Sátiros, Faunos, Duendes y Dríades.
Colores: Verde, Marrón, Negro y Dorado.
Piedras preciosas: Ágata de musgo, Ámbar, Sal de roca, Granito, Piedra Santa, Jaspe, Esmeralda, Jade, Malaquita, Hematita, Amazonita, Gagat o Jet, Piedra imán, Peridoto, Serpentina, Turquesa, Labradorita, Ágata negra, Crisocola, Jaspe Rojo, Cianita, Rodonita, Cuarzo ahumado.
Punto 3: El Mar.
Representa el elemento agua y sus cualidades tanto positivas como negativas: amor, imaginación, compasión, perdón, sensibilidad, fluidez, mal humor, fantasía sin límite, indiferencia, inestabilidad, depresión…
El Mar transporta el tiempo del mundo, es la cuna de donde surgió y surge la vida (las aguas del útero), es donde nacen los sueños, la intuición y las emociones; donde nos encontramos con los espíritus elementales marinos a los que se le asocia: Sirenas, Oréades, Náyades y Selkies (focas que pueden adoptar forma humana en la mitología celta). Las Ondinas no se incluyen ya que son los espíritus del agua de los estanques y fuentes.
Colores: Aguamarina, turquesa, plata, gris, azul, verde, índigo, morado.
Piedras preciosas: Aguamarina, Jaspe Mar, Perla, Piedra lunar, Guijarros del río, Amatista, Fluorita, Geodas, Lapislázuli, Piedra caliza, Cuarzo rosa, Sodalita, Albita, Granito, Larimar, Madreperla.
Punto 4: La magia.
Representa la magia en sí misma que engloba todas las cosas naturales, desde la magia más simple que puede encerrar un copo de nieve hasta la más compleja que supone cambiar de forma o conceder deseos. No es cuestión de entender la magia sino de vivirla, de sentirla dentro de nosotros mismos y experimentar su poder. Solo así podremos reconocerla en todas las cosas de este mundo. No existen espíritus elementales asociados a este punto.
Colores: Púrpura.
Piedras preciosas: Amatista, Fluorita, Apatita, Azurita, Charoite, Mármol, Corindón, Rosa del desierto, Geodas, Ojo de Halcón, Diamante de Herkimer, Serpentina verde, Iolita , Copo de nieve, Cuarzo rutilado, Sugalite, Tanzanita, Turmalina.
Punto 5: La luna.
Más que a la Luna representa a la Diosa que personifica la Luna, aquella que ilumina el cielo nocturno y crea las mareas, la que rige los misterios, la salud de la mujer, el hogar, los niños, los sueños proféticos, la reencarnación y la curación emocional.
Cuando la luna está llena, manifiesta y aumenta los poderes psíquicos como la adivinación. Cuando disminuye, gobierna sobre lo espiritual, el inframundo, la muerte y la transformación así como la eliminación de energías negativas. Si está creciente, estimula el crecimiento y la sensualidad incluyendo la buena suerte, el dinero o el amor. No hay espíritus elementales asociados a este punto.
Colores: Plata, azul, blanco, gris.
Piedras preciosas: Piedra Lunar, Labradorita, Selenita, Plata, Ópalo, Perla, Cornalina, Cuarzo blanco, Ámbar.
Punto 6: El viento.
Representa las cualidades del elemento aire tanto positivas como negativas: lógica, justicia, discriminación, imaginación, inteligencia, diligencia, critica, derroche, frivolidad, mentira, egoísmo, inconstancia…ya que al igual que el aire puede comportarse de forma pacífica con brisas suaves, también puede hacerlo violentamente como el viento en destructivos huracanes.
Espíritus elementales: Los Silfos, Grifos, Gremlins y Pegasos.
Colores: Gris, Amarillo, azul cielo, Violeta, y los tonos pasteles blancos y azules.
Piedras preciosas: Ágata de encaje azul, Celestina, Lapislázuli, Topacio, Zafiro, Calcedonia, Amatista, Citrino, Mica, Piedra pómez, Larimar, Prehnita, Cuarzo Rosa.
Punto 7: El espíritu.
Representa la conexión con el espíritu y todo lo que ello implica: la unión, cambio, transformación, alquimia, el infinito… Es el punto donde se une el cielo y la tierra, el espíritu y la materia; donde la naturaleza, las hadas y nosotros mismos somos unidos en uno con el Universo, otorgándonos la transformación personal y espiritual perfecta .De este modo las hadas nos muestran el acceso espiritual a nuestro mundo y al suyo.
Espíritus elementales: la Esfinge y los Ángeles.
Colores: Blanco iridiscente, violeta, negro, Púrpura.
Piedras preciosas: Cuarzo Rodocrosita, Diamante, Jet, Ónix negro, Amatista, Angelita, Apophyllita, Chiastolite, Crisoberilo, Crisoprasa, Cuarzo elestial, Kunzita, Lepidolita, Moldavita, Petalita, Phenacite, Tanzanita.
Durante los últimos años, este símbolo ha ganado mucha popularidad entre aquellos que creen en las hadas. Muchos afirman que este símbolo no es más que una variante del pentagrama que representa al ser humano (dos piernas, dos brazos y una cabeza) añadiendo las dos alas de las hadas, otros afirman que solo se trata de un símbolo antiguo con tintes alquímicos. Sin embargo, sí podemos afirmar con rotundidad que el heptagrama es un símbolo del equilibrio universal y de la interconexión, sea de las energías humanas o de las sobrenaturales. Pero como siempre digo está de nuestra mano el otorgarle un significado u otro.