Seguimos con los animales celtas y su significado tanto en la mitología como en el aspecto diario de una cultura tan ancestral y enigmática como la celtica. En el anterior articulo expliqué los animales sagrados: el ciervo, el toro y el caballo. Ahora le toca al jabalí, el perro y el oso, otros tres animales considerados especiales y por lo tanto sagrados para el pueblo celta:
EL JABALÍ
Soy Jabalí
Salvaje es mi espíritu y fuerte mi coraza,
Salvaje es mi espíritu y fuerte mi coraza,
Al norte yo
busco, al sur yo impero
Soy Jabalí
Persigo lo indomable, aliento lo imposible
Soy Jabalí
Persigo lo indomable, aliento lo imposible
Victoria y
fuerza, poder y honor
Soy Jabalí
Con mi cuerpo y mi sangre
Yo bendigo
al guerrero.
El jabalí simboliza
la fuerza, el furor y el ardor de la batalla, cualidades asociadas a la guerra
y al coraje de los guerreros debido a que son fuertes, peligrosos y muy
difíciles de matar. Un hecho que lo demuestra es que en los estandartes
militares se representase un jabalí al igual que en las monedas. Su cabeza fue
un trofeo admirado representado a menudo en los escudos de los guerreros. Sus cerdas tienen gran importancia ya que es
la que simboliza su fuerza. En la mitología celta, el héroe toma la forma del
jabalí para librarse de sus perseguidores, otras para exterminarlos y otras a
causa de alguna maldición.
Al igual que
otros animales sagrados, era objeto de un culto relativamente importante en el
que su caza impregnaba gran prestigio además de constituir un paso fundamental
a la hora de iniciar a los jóvenes celtas hacia la categoría de guerreros.
Un
hecho curioso es que el jabalí era el animal elegido para la cena de fin de
año pues según los druidas este animal poseía
una enorme carga mística y energética. Es por esto que eran los druidas los
encargados de cazarlo sin la utilización de ningún tipo de arma.
Quizás
no sea casual que en la mitología y en las leyendas celtas, el jabalí estuviese
muy relacionado con el poder de los druidas, tal era la admiración que este
pueblo procesaba hacia este animal.
EL PERRO
Soy Perro
Protejo y custodio
las almas puras
Conservo y cuido a la caprichosa fortuna
Conservo y cuido a la caprichosa fortuna
Soy Perro
Amante del sol y esposo de la luna
Júrame
lealtad y serás bendecido
Soy Perro
Guardián de
la luz y la oscuridad
Sígueme
hacia el reino de lo que no puede ser nombrado
Parece que
el perro además de ser el guardián del hogar y el ayudante de caza era un
animal especialmente divinizado. Muchas
diosas celtas tenían un perro sobre sus rodillas en restos encontrados en
territorios cercanos al río Rin y al Mosella.
El perro
simboliza para los celtas, como es obvio, la lealtad, protección y seguridad pero
además constituía un importante presagio de buena salud. Así era normal
encontrar su figura en prendas de vestir y en diferentes adornos caseros.
En ocasiones el
perro se asociaba con la muerte, y su pariente el lobo, era para los celtas
símbolo de castigo por errores cometidos. Aún así, la imagen del perro y el
lobo se confunden dentro de la misma cultura celta. Podemos decir que se
complementan y se oponen al mismo tiempo, algo que bien puede ser
contradictorio pero puede tener razones más o menos plausibles…quizás los celtas
pensaban que el perro era un descendiente o un hermano del lobo o que de alguna
forma estaban relacionados. (Los perros en aquella época eran mucho más grandes
y salvajes que los de hoy en día).
Los
celtas y germanos creían que cubrirse con la piel de la cabeza de un lobo les
otorgaba especial fuerza y ferocidad en el combate.
Los
perros en cambio, jugaban un papel muy importante en la mitología celta. Arawn,
señor de Annwn (el más allá galés) se enorgullecía de poseer unos sabuesos
sobrenaturales, blancos con las orejas rojas, y el héroe del Ulster,
Cuchulainn, también poseía una estrecha relación con los perros pues, tras matar
al perro de un herrero, tuvo que tomar su puesto.
EL OSO
Soy Oso
Rey de todo
lo que brilla, señor de todo lo noble
Divina es mi
estampa, poderoso mi corazón
Soy Oso
¿Dónde está tu fortaleza? Ese es mi privilegio
Si quieres
mi protección a mi deberás el honor y la grandeza
Soy Oso
Yo te guiaré
por los designios de la razón y el corazón
Deja atrás
toda duda y déjate llevar por la senda del oso.
La raíz Art,
que significa oso, aparece en varios topónimos celtas. Simboliza la fuerza
primitiva, el equilibrio entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad, la
nobleza y la unión de lo divino y lo terrenal.
Sin embargo,
la palabra Art significa también “estrella” o “Sol” siendo esta raíz parte del
nombre del famoso rey Arturo (Arthur) de la mesa redonda del legendario reino
de Camelot. De hecho la estrella Arcturus, (“Artc” significa brillar) de la
constelación del Boyero es el denominativo romano para Arthur. ¿Casualidad?
Para que no
quedaran dudas de la relación de este animal con el famoso rey, Arturo tenía
impuesto el geis de no poder matar a ningún oso.
De hecho
entre los celtas se sabía que Merlín, el famoso druida, era también llamado “el
jabalí del bosque de Broceliande” y al rey Arturo se le llamaba “el rey oso”; para
dar más énfasis a esta teoría sabemos que en toda la mitología celta el oso y
el jabalí siempre han estado relacionados. Incluso existe una teoría que indica
que el oso era el animal por excelencia asignado a los caballeros al igual que
el jabalí lo era de los druidas.
Como
curiosidad decir que el nombre vasco “Harsus”, más típico en la Aquitania
antigua y también "García", en castellano, tienen precisamente ese
origen celta que les identifica con el animal totémico, el oso.
Este
animal tan poderoso está íntimamente unido a la Diosa celta Artio, la Diosa Oso
de los Celtas de la Galia. Como una Osa madre que protege a sus Oseznos, Artio
defendía a animales y humanos por igual. Una pequeña estatua de bronce
encontrada cerca de Berna, Suiza, representa una Artio en su forma humana
sosteniendo fruta ante la figura de un Oso que parece estar saludándole.
Aparece entre ellos una intima conexión, como si se les equiparara en fuerza y
ferocidad y se les considerara igualmente divinos.
Es por este
motivo, que Artio o en su defecto el Oso, fue considerado un símbolo de fuerza
femenina, de la agresividad y la fuerza del espíritu protector femenino. Se le
adjudicaron también atributos de fortaleza y poder físico, aunque no
necesariamente relacionados con la violencia o la agresión, sino con la
capacidad para la defensa al igual que una madre defiende con uñas y dientes a
sus pequeños oseznos contra cualquier tipo de peligro.
Otros
animales importantes para el pueblo celta eran:
Serpientes: Por su hábito de mudar la piel, las
serpientes las identificaban con la resurrección, por eso las deidades con las
que se les relaciona son de curación. También estaban relacionadas con la
fertilidad, tal vez debido a su forma fálica o a las múltiples crías que tienen
en un solo parto. Según la propia mitología y otros autores: “Destruye a los
individuos, pero conduce a las especies; devora las naciones, pero deja vivir a
los reyes que las han de poblar de nuevo; da a las plantas su veneno y hunde a
los hombres en el profundo sueño; pero también otorga, en su reino oculto, una
nueva fuerza al sol, que rejuvenece el mundo cada mañana, cada primavera”. Si
aparecen bajo la premonición de un sueño suelen representar problemas. Siempre
que aparecían en los sueños mitológicos, las guerras y la esterilidad surgían.
Pájaros: En cuanto a las aves, cobran importancia en la mitología celta, las
águilas, cuervos, búhos, cornejas, palomas y cisnes entre otros. En mitología, y de modo
general, el ave de presa se identifica con el sol y también con el relámpago.
El relámpago se equipara, bien al pico del ave rapaz, o bien a sus garras.
En cambio, a los cuervos y a las palomas se les asociaba con los oráculos y las predicciones. Tanto en la tradición irlandesa como la galesa, los pájaros mágicos, generalmente en grupos de tres, estuvieron asociados con la curación y con la creencia de que se volvía a la vida en el Más Allá. Los cuervos especialmente, estaban asociados con los presagios de muerte y batalla por su asociación con la diosa Morrígan, la diosa celta de la guerra.
Las
grullas, por el contrario, eran pájaros de mal agüero y de hecho, en la mitología celta, las mujeres
malévolas o celosas eran convertidas en grullas como castigo. Por ejemplo, el
dios del mar irlandés, Manannan tenía una bolsa hecha con piel de un grulla que
antes había sido una mujer celosa.
Los
buitres, en cambio eran considerados mensajeros de los dioses. De hecho los
cadáveres de los guerreros muertos en combate se dejaban al aire libre para que
los buitres lo devorasen y llevaran su alma junto a los dioses.
Las
águilas eran símbolo de sabiduría y conocimiento profético. Según los celtas,
la determinación de sus movimientos podía predecir el futuro. La liebre también
estaba relacionada con la predicción profética y la visión futura, sobre todo
por los celtas galos. También el pollo, el gallo y la gallina eran animales
venerados por los galos por su carácter doméstico, siendo su carne muy preciada.
Por
otro lado, los patos y gansos simbolizaron honestidad, sencillez e ingenio. Los
patos en particular representaban la sensibilidad, ya que tendían a ser muy
sensibles a su entorno, también eran muy respetados por su belleza y su
adaptación a la naturaleza. Los gansos debido a su carácter migratorio se
convirtieron en un símbolo de transición y de cambios.
Mariposas: Para los celtas
representaba la transformación, inspiración y renacimiento espiritual y físico.
La transición era muy común en la naturaleza y la mujer celta era muy
consciente de su presencia. Como tal, las mariposas que adornaban los vestidos
de maternidad, mantas y sábanas de manta eran un signo de transición gradual
para dar la bienvenida a los nuevos bebés que con el paso del tiempo se
transformarían en guerreros, druidas, bardos o poetas.
Pescados: Los pescados, y el salmón en
particular, están asociados con el conocimiento. El salmón mágico gana el poder de la sabiduría
consumiendo las avellanas que caen en los manantiales sagrados por lo que este
animal siempre se ha visto relacionado con el avellano.
La aparición
en las costas de numerosos países celtas convirtió al delfín en un animal muy
apreciado que simbolizaba la amistad, la inteligencia y la buena suerte. Tal
condición se debe quizás a que el delfín se observa con mayor frecuencia en
mares tranquilos y en calma.
Gatos: Para los celtas, el gato tenía el
mismo simbolismo que para los egipcios; por unanimidad, representaba el
guardián del otro mundo y por tanto también guardián de sus secretos. De hecho,
los celtas creían que los ojos de los gatos eran las puertas que conducían al
reino de las hadas y que había que tener uno en casa para poder comunicarse con
ellas. El gato siempre fue considerado
un animal mágico por los celtas, y por tanto beneficioso a excepción de
aquellos felinos nacidos en el mes de mayo…había la creencia de que estos gatos
atraían la mala suerte y la desgracia, razón por la que eran sacrificados al
instante de nacer. Si os fijáis bien, en la mitología celta, casi todas las
maldiciones y desgracias ocurren durante ese fatídico mes, un mes que se
convirtió en fechas de mal augurio. Es extraño puesto que en mayo, los druidas
celebraban el despertar de la tierra con la llegada de la primavera, una
celebración benéfica y por lo que sabemos rica y agraciada por lo que me es
completamente desconocida la razón por la que Mayo se convirtió en un mes
funesto.
Y eso es todo, esto es un breve resumen de la simbología que tenían los animales para esta cultura. Espero que os haya parecido interesante y por supuesto que hayais disfrutado tanto como yo a la hora de escribir y redactar este artículo.