Con el fin de entender dichos símbolos, os explicaré quienes son los Tuatha de Danann. De ellos proceden todos esos seres mitológicos que nos han embelesado desde niños como las hadas, el naturalismo esotérico, la magia y la sabiduría druídica.
Dice
la leyenda que los Tuatha de Danann (los quintos en invadir) llegaron a Irlanda desde las lejanas islas del
Norte, no en botes ni a pie, sino descendiendo
del cielo como espíritus el primer día
de Mayo (la fiesta celta de Beltane o Bealtaine que en irlandés antiguo significa buen fuego)
o montados sobre nubes oscuras y que se hacían llamar así: Tuatha
de Danann porque significaba “el pueblo de la
diosa Dana o Danu”. Como vimos anteriormente esta diosa, Dana, era considerada
por los celtas como la diosa primigenia, madre de dioses y hombres.
Estos
invasores celestes traían consigo cuatro poderosas posesiones mágicas:
·
La Piedra del
Destino, que gritaba cuando un rey legítimo la tocaba.
· La lanza de su dios-guerrero Lugh que, una
vez desenvainada, ocasionaba la inevitable victoria de los soldados.
·
La espada de
Nuada, de la que nadie podía escapar o esconderse porque encontraba
a sus enemigos.
·
El gran caldero
del todopoderoso dios Dagda, que dejaba a todos satisfechos.
En
un esfuerzo por mantener la paz, los habitantes en esos momentos de Irlanda,
los Fir Bolg, los recibieron amistosamente pero debido a
su naturaleza humana no tardaron en aparecer los primeros vestigios de celos y
envidias en sus corazones lo que hizo que con el tiempo se desarrollase una
cruenta guerra. Como podéis
intuir los Fir Bolg fueron derrotados y los
Tuatha de Danann obtuvieron el control sobre toda Irlanda, excepto
sobre la provincia de Connacht. Pero no
todo fue bueno para los Danann ya que su rey Nuada
perdió uno de los brazos.
Esto significaba que debía abdicar,
porque de acuerdo con las leyes de los Danann, un rey no podía tener defectos
físicos de ningún tipo.
A
partir de aquí hay todo tipo de leyendas, relatos históricos y sobre todo
fabulosas historias que no hicieron más que engrandecer
las cualidades de tal divina raza.
Los miembros más
importantes de los Tuatha de Danann fueron:
· Dagda, “el
buen dios”, dios-druida y dios de los druidas, señor de los elementos y del conocimiento,
jurista
y temible guerrero.
·
Manannán mac Lir,
el dios de los mares.
·
Dian Cécht,
el dios principal de la curación
· Lug Lámfhada, dios
guerrero y campeón y maestro en todas las artes.
·
Angus Óg,
el dios de la poesía y la música.
·
Brigid,
la diosa del fuego y de la luz, patrona de los poetas.
·
Boand,
diosa del río Boyne y esposa de Dagda
· Las Morrígna,
Badb, Macha y Morrígan, diosas guerreras.
·
Ogma,
el dios de la elocuencia
·
Donn,
dios del mundo de los muertos.
Sus
enemigos por antonomasia eran los Fomoré o
fomorianos que representaban la maldad y la oscuridad;
unos seres gigantescos y violentos,
traidores e incultos que odiaban las artes y la música y que siempre
buscaban la desgracia de hombres y dioses y cuya raza se decía que procedía de las Islas del Más Allá,
razón por la que se les asoció a la muerte. Es más, vencidos
finalmente por los dioses de la luz, los Tuatha de Danann, en la
batalla de Mag-Tured en el mundo de los vivos, fueron
obligados a gobernar desde entonces el mundo de las sombras y el reino de los muertos.
Esto no supuso ningún obstáculo para que desde el submundo pudiesen seguir
interviniendo en los acontecimientos de los hombres.
A
pesar de lo que penséis, los Foromé siendo enemigos no eran incompatibles con los Tuatha de Danann; esto se debe a que para
los celtas tanto el bien como el
mal eran dos esencias complementarias que tenían que convivir para
mantener el equilibrio en el mundo. Es por esta causa por la que de la unión de ambas razas
(luz-oscuridad) nacieron dioses poderosos, como Lug,
Brian o Bress, hijos de matrimonios mixtos entre ambas razas y que
fueron fundamentales para el triunfo
definitivo del bien contra el caos.
Desde
el día en que los dioses de la luz derrotaron a los de la oscuridad, reinaron
la isla con sabiduría y en paz durante cientos de años.
Pero un día, también el 1 de mayo, un pelotón de hombres altos y hermosos desembarcó en la costa suroeste de Irlanda. Eran guerreros que venían desde el Norte de España, Brigantium (la actual ciudad de A Coruña) comandados por su rey Milé. Combatieron a los Danann y los vencieron en cada batalla. Los milesianos, vencedores y nuevos gobernadores de la isla obligaron a los Tuatha de Danann a retirarse al mundo subterráneo localizado bajo los numerosos montículos o colinas sagradas de Irlanda o túmulos megalíticos llamados sidhe, sidh o síd. Desde entonces los Danann viven allí una vida subterránea paralela a la de los humanos donde aún poseen su magia, practican sus hechizos y narran las historias de las viejas batallas de la época en que reinaban sobre Irlanda, bajo el sol. Pasó el tiempo y la mitología irlandesa local nos acabo legando las historias y leyendas en las que todo ser que procede de los síd son hadas o “fairies”.
Pero un día, también el 1 de mayo, un pelotón de hombres altos y hermosos desembarcó en la costa suroeste de Irlanda. Eran guerreros que venían desde el Norte de España, Brigantium (la actual ciudad de A Coruña) comandados por su rey Milé. Combatieron a los Danann y los vencieron en cada batalla. Los milesianos, vencedores y nuevos gobernadores de la isla obligaron a los Tuatha de Danann a retirarse al mundo subterráneo localizado bajo los numerosos montículos o colinas sagradas de Irlanda o túmulos megalíticos llamados sidhe, sidh o síd. Desde entonces los Danann viven allí una vida subterránea paralela a la de los humanos donde aún poseen su magia, practican sus hechizos y narran las historias de las viejas batallas de la época en que reinaban sobre Irlanda, bajo el sol. Pasó el tiempo y la mitología irlandesa local nos acabo legando las historias y leyendas en las que todo ser que procede de los síd son hadas o “fairies”.
Ahora
dejemos a un lado la leyenda y centrémonos en
hechos históricos. Según
diversos textos mitológicos y versiones de textos "cristianizados" los Danann descienden de Nemed, el líder de una raza anterior de habitantes de
Irlanda. Vinieron de cuatro ciudades norteñas, Falias,
Gorias,
Murias y Finias,
donde adquirieron sus habilidades ocultas y cualidades y de donde adquirieron los cuatro tesoros o símbolos que
les permitieron triunfar donde otros habían fallado.
Según
muchos historiadores los Tuatha de Danam serían un grupo
de descendientes de Nemed que tras la derrota a manos de algún grupo
de invasores (en la mitología son los Fomoré), emigraron
en tres o cuatro direcciones desconocidas, principalmente al norte y
este de Europa. Serían en esas tierras donde
entrarían en contacto con sabios que les iniciarían en los conocimientos
druídicos, regresando a Irlanda convertidos en
los Tuatha de Danam para recuperar sus tierras.
Es así como
estos seres mitológicos llevaron consigo estos cuatro
talismanes o símbolos, fundamentales para el triunfo y la victoria: La lanza, la piedra, la espada y el Caldero.
Estos símbolos celtas encierran la personalidad y la magia de los elementos
pues, inherente a cada objeto existían unas
cualidades mágicas específicas.
Según la mitología estos
objetos mágicos eran, en parte, inspirados por la diosa celta Danu, que tenía
un interés personal en la victoria de los seguidores de Nemed cuando llegaran a
las islas del norte. Si nos fijamos bien cada uno de estos objetos representa preceptos celtas de gran alcance. Son el
símbolo de una norma moral, credo, o fundación mágica.
La aterradora lanza de Lugh:
Deidad: Lugh
Elemento: Fuego
Dirección: Sur
Ciudad mitológica de
origen: Gorias
Propiedades mágicas: La
lanza que nunca pierde su objetivo.
Su nombre es Gai Bolga.
Despide llamas y brilla. Nunca falla el golpe y vuelve a las manos de quien la
arroja. Esta lanza, como el rayo y el relámpago, es atributo del dios celta Lug.
Esta lanza posee terribles poderes: está
cargada de energía destructora. Para atenuarla, es preciso hundir la punta en
un caldero lleno de una mixtura o "fluido negro"; de otro modo quemaría
al portador.
La lanza es un símbolo de
inquebrantable propósito. Canaliza la atención. Tiene la meta de alcanzar
siempre su objetivo. Además, como símbolos celtas, las lanzas evocan imágenes de los comienzos.
Podemos ver en ella representada el "número uno". Es un símbolo que
bien puede ser fálico y por tanto es un símbolo
sobre todo masculino. Por lo tanto, al igual que el aparato masculino es la
punta de la concepción también lo sería la punta de una lanza cumplir con su
objetivo como una señal de contacto, lo que provoca un principio que conduce a
la acción. Debido a su asociación con el elemento fuego, la lanza de Lugh
también nos habla de la pasión y la creatividad (otra correlación fálico /
sexual) en particular la creación por medio de la acción inspirada.
La sabia Piedra del
Destino:
Deidad: Fal
Elemento: Tierra
Dirección: Norte
Ciudad
mitológica de origen: Falias
Propiedades
mágicas: La piedra que conoce el corazón del hombre.
Como era de esperar, la piedra de
Fál, una piedra vertical tallada en forma
fálica (también conocida como La Piedra del Destino, o Lia
Fail), es un símbolo fundamentalmente
femenino ya que la leyenda indica que diversas
diosas supuestamente vivieron en el corazón de esa piedra. Fál podría ser uno de los antiguos nombres de Irlanda
que significaba soberanía (flaith), de ahí que el significado original de Lia
Fáil pudiera entonces haber sido algo así como “La piedra de la prosperidad”.
La
piedra se hallaba en la colina sagrada
de Temaïr, llamada más tarde Tara,
el principal centro político y religioso de la antigua Irlanda.
Esta piedra era la piedra de la coronación de los reyes de Irlanda,
y según la tradición, pronunciaba un estentóreo
grito cuando la tocaba un rey o un candidato legítimo e idóneo al reino.
El silencio en cambio significaba desaprobación. Conn, el de las Cien Batallas fue el primero
que la pisó, y ella le predijo su futura ascensión al trono, el número de sus
descendientes y la llegada a la isla de San Patricio.
Las Piedras celtas se
entienden "conectadas" en el vientre
de la madre (la tierra), y como tal, eran conductos de energía de
alto voltaje. No es de extrañar que las piedras fuesen tan importantes para los
celtas, en especial ésta, corazón de hada y sabiduría ancestral.
La victoriosa espada de Nuada:
Deidad: Nuada
o Nuadu
Elemento: Aire
Dirección: Este
Ciudad mitológica de origen: Findias
Propiedades mágicas: Todo se hace con la voluntad
de la espada.
Nuada fue el rey de
los Tuatha de Danann, y por lo tanto, la espada (claideb) fue uno de sus símbolos
más grandes. Este dios, podría ser el dios de la autoridad regia, el fundador de las
dinastías irlandesas.
Las batallas fueron un
factor común entre los celtas. Esto convirtió a la espada (por desgracia, otro símbolo
varón / fálico) como un símbolo de la
victoria, conquista, y gobierno eficaz.
No es necesariamente la
misma espada la que tiene el poder. Mejor dicho, es el elemento, y el concepto
que representa lo que contiene el poder. El aire, elemento característico de la
espada, es un elemento de comunicación.
Los pensamientos son las señales medibles que son transportadas por el aire. La
espada no sólo es un símbolo para el guerrero, también es un
icono para la comunicación clara, concisa y eficaz. Cuando Nuada la agita, la espada brilla tanto como diez
antorchas y su poder es tal que abate colinas. Su nombre es Calad Volg, "Vaina Dura", a
causa de las virtudes maravillosas de su vaina que puede curar
las heridas o proteger de la muerte, o Calad
Colg, "Espada Dura" o "Cortante
Dura". En la literatura galesa la espada del rey Arturo es llamada
Caledfwlch, "La que corta con dureza".
¿Podría ser esta la famosa espada Excalibur
con otro nombre? Dejo que vuestra imaginación haga el resto.
El caldero de la abundancia:
Deidad: Dagda
Elemento: Agua
Dirección: Oeste
Ciudad mitológica de origen: Murias
Propiedades mágicas: Un caldero con eterno
suministro.
Los calderos suelen ser
símbolos celtas que representan la
feminidad. De hecho, los calderos están asociados con la luna, el
agua, el útero, las aberturas - todos los atributos femeninos. Sin embargo,
Dagda es un dios masculino. Y a pesar de eso,
Dagda posee las propiedades de sabio y justo que
también pueden corresponder al caldero convirtiéndose
Daga en un dios de la fertilidad y de la prosperidad. De esta forma este
caldero es llamado también el caldero de la
abundancia pues sus poderes son de Generosidad y la prosperidad.
El caldero cuyo contenido nunca se acaba, que poseía también propiedades de rejuvenecimiento y restauración,
figura ampliamente en la literatura oral de Irlanda y Gales. Según la tradición
contenía hidromiel o cerveza fermentada:
ambas, bebidas de inmortalidad. Además
los guerreros caídos en la batalla resucitaban al
ser sumergidos en ella.
Consecuentemente, este
caldero naturalmente asociado con el
elemento agua, encaja perfectamente con el concepto de limpieza,
sanidad, renacimiento y resurrección.
Un último apunte: se dice
que este caldero puede ser el origen del
famoso Santo Grial del Rey Arturo como una representación
cristianizada.
Como todo lo relacionado
con lo celta nunca sabremos donde están los límites de la invención y la
realidad.