Leyendas destacadas de Thor II

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El viaje de Thor a la tierra de los gigantes y su lucha contra una anciana.

 Un día de verano, Thor decidió ir a Utgard, la ciudad más importante del reino de los gigantes (Jotunheim) con la intención de hacer frente a sus máximos enemigos: los gigantes ya que estaba seguro que iban a atacar pronto a él y sus compañeros dioses en Asgard. 

 Como Loki era el más ingenioso y astuto de todos, Thor le pidió que le acompañase en tan crucial viaje, algo que Loki aceptó gustosamente. 

Al caer la noche Thor elige una granja para poder descansar, algo que a Loki digamos no le hizo mucha gracia pero no tuvo más remedio que acatar. Los campesinos, emocionados y nerviosos sirvieron como pudieron a los dos dioses ofreciéndoles lo mejor que poseían. Como a la hora de comer Thor vió que los pobres campesinos solo pudieron servirles la poca comida que les quedaba, unas simples verduras, sacrificó a los chivos que tiraban de su carro mágico y les ofreció la carne a los campesinos advirtiéndoles que no rompieran hueso alguno ya que necesitaba todos los huesos ilesos para poder revivir a sus animales. 

De izquierda a derecha: Loki, Thialfi y Thor.

Los campesinos hambrientos comieron hasta hartarse sin embargo, Loki hizo otra de las suyas y convenció a uno de los hijos del granjero, Thiálfi, para que rompiera uno de los huesos para comer el tentador tuétano del interior. Al día siguiente cuando Thor invoca el poder de su martillo para devolver los animales a la vida, nota que una de ellas cojea, siendo evidente el irreparable fallo de sus anfitriones. Thor se enfurece, por lo que el hijo del campesino, aterrorizado, confiesa su desliz. El dios entonces decide llevarse como compensación del agravio al desdichado muchacho (en algunas versiones tambien se lleva a su hermana) pasando a ser así sus sirvientes para el viaje y dejando atrás a sus animales.

Después de atravesar el mar en su viaje hacia la tierra de los gigantes, llegan a una tierra desconocida encontrándose con un edificio más grande que el Valhala y puesto que estaban cansados decidieron pasar allí la noche. En mitad de la noche un violento terremoto los despierta sobresaltados por lo que huyen a refugiarse a la habitación lateral, quedando Thor en la entrada para defender a sus camaradas. Al amanecer después de aguantar una noche repleta de estruendosos, sonoros y extraños ruidos descubrieron cual era la causa: un gigante enorme durmiendo a pierna suelta y roncando sonoramente el cual había dormido cerca de donde habían estado ellos. 

Thor lo despertó con la intención de lanzarle su martillo pero cuando el gigante se levantó, quedó tan sorprendido de su tamaño que decidió preguntar el nombre de tan formidable adversario. El gigante le explica que se llama Skrymir y al reconocer al dios del trueno les ofrece mostrarles el camino hacia Utgar además de ofrecerles sus víveres contenidos en una bolsa. Cuando Skymir recoge sus guantes, los cuatro viajeros vieron con gran asombro que uno de ellos era el sitio en el que habían pasado la noche.Tras esto el gigante se vuelve a dormir sin dar más explicaciones.

 Como Thor no lograba deshacer el nudo de la bolsa, interpretó que aquello era una burla hacia él con lo que el dios decide golpearlo con fuerza en la frente con su martillo. El gigante apenas se despierta preguntando si le había caído una hoja. 

Thor recapacita y decide que no le vendría mal tampoco descansar pero al cabo de un rato le es imposible dormir con tanto ruido y ronquido emitido por Skrymir. Thor se sube a la frente del gigante y le golpea con Mjolnir con más fuerza. El gigante esta vez tampoco logra despertarse del todo preguntando si le había caído una bellota en la cabeza. Thor desespera, piensa que su martillo le está fallando; por si no fuera poco, antes del amanecer los ronquidos aumentan de forma estridente con lo que el dios pierde la paciencia y lanza a Mjolnir a la sien del gigante donde queda clavado. Thor retira el martillo y observa que esta vez el gigante sí se despierta aunque la pregunta del gigante de si le habían caído excrementos de algún pájaro lo saca de quicio. 

El gigante no se da cuenta de la rabia que alberga Thor pero sí se despide de los cuatro viajeros indicándoles el camino prometido y con una extraña advertencia: Que cuando llegasen al palacio del gigante Urgarda deberían mantener todos la boca cerrada ya que los gigantes eran poco tolerantes con las personas pequeñas.

Cuando llegan allí, conocen al rey gigante Urgarda quien los recibe en su enorme salón profiriendo unos cuantos insultos a Thor quien consigue calmarse a duras penas. Luego desafía a los recién llegados a demostrar sus habilidades en las competencias que ellos les dicten. 

Loki no aguanta más y abre la boca declarando que es capaz de comer más rápido que nadie en la sala. Un gigante, Logi acepta el desafío. Al finalizar la prueba en la que ambos tenían que ingerir grandes cantidades de carne, proclaman vencedor a Logi ya que aunque Loki se había comido toda la carne Logi se había comido hasta los huesos. 

Preguntan a Thialfi, el campesino, que habilidad tiene él tras lo que afirma que no hay nadie que pueda igualarle en velocidad al correr. El gigante Hugi acepta esta vez el desafío enfrentándose al muchacho en una serie de tres carreras. Aunque Thialfi era veloz no pudo con la velocidad de Hugi quien tuvo tiempo de darse la vuelta y saludar al campesino cuando cruzaba la meta. 

Urgarda pregunta entonces a Thor en que tipo de habilidad posee el ante lo que éste le responde que nadie puede beber más que el. Para la prueba le traen un cuerno lleno de aguamiel y lo retan a beberse todo su contenido en tres tragos. Thor recoge el cuerno y empieza a beber de un trago todo lo que pudo, convencido de que era capaz de acabar rápido con aquella prueba. Sin embargo, observa consternado que tras uno, dos e incluso tres tragos el nivel del cuerno apenas había bajado.

El rey se ríe y se burla de lo que él llama pequeñas personas y les ofrece a los viajeros un nuevo reto: levantar a su gato. Thor no aguanta más su rabia y coge por la cintura al animal para levantarlo, más tras mucho intentarlo solo pudo levantarlo apenas un palmo del suelo.

Elli y Thor

El dios, frustrado, se enfada enormemente y le pide a Urgarda que le presente a alguien con el que luchar a lo cual el rey le replica que muchos gigantes se sentirían ofendidos si tuvieran que luchar contra alguien tan débil como él, tras lo cual hace llamar a una mujer anciana llamada Elli que según dice ha vencido a muchos hombres. 
 Thor lucha contra ella intentando vencerla pero solo consigue moverle un pie, a continuación y después de un breve forcejeo la anciana derrota al dios con un simple movimiento.

 

El rey ofrece entonces a los derrotados, comida y cama donde dormir y poder descansar. Al día siguiente, Thor y sus amigos estaban dispuestos a partir, humillados por haber sido vencidos tan fácilmente pero el rey Utgarda los convence para acompañarles a las afueras del palacio y le concede a Thor varias confidencias: 

Le dice que nunca ha conocido a nadie tan fuerte y poderoso como él y que para ser sincero, había sentido miedo de su poder, que todo habían sido ilusiones ópticas, que él era el que se había disfrazado del gigante Skrymir y los había conducido hasta allí, que la bolsa cuyo nudo no pudo desatar Thor estaba cosida con hilo de hierro, imposibilitando así su apertura, les enseña tres valles, cada uno más profundo que el anterior, que fueron producidos cuando Thor intentó abrirle la cabeza con Mjolnir mientras se hacía el dormido y también confesó que todas las competiciones eran en realidad trucos. 

Para empezar el supuesto gigante contra el que había competido Loki era la personificación del fuego que devora todo lo que encuentra a su paso sin contemplaciones.

 El otro gigante que había competido con Thialfi no era más que el mismo pensamiento, cuya rapidez es imposible de superar.

Thor y el gato-serpiente

 El cuerno con la bebida que le habían dado a Thor estaba conectado con el océano y que comprobarían cuando llegaran a la costa cuanto habían bajado las aguas, siendo este el origen de las mareas.

El gato que apenas había podido levantar era una ilusión óptica, ya que en realidad era Jormungand, la serpiente gigante, hija de Loki que rodea el Mundo (Midgard) con lo cual era casi imposible que pudiese con ella a pesar de su formidable fuerza.

Finalmente, la anciana con la que había luchado era en realidad la personificación de la vejez y la misma muerte, algo a lo que nadie ni tan siquiera él puede llegar a vencer ni escapar.

El rey gigante les pide que nunca regresen pero Thor que se sentía humillado y engañado, levanta a su martillo Mjolnir con la intención de matar al gigante sin embargo observa consternado antes de bajar su martillo que el gigante y el castillo se habían esfumado al instante.

Thor junto con sus amigos viajeros regresa a por sus animales y su carro a la granja donde los había dejado y luego vuelve a su hogar reflexionando sobre todo lo que había ocurrido.

Como Thor consiguió su cinturón de fuerza y sus guantes de hierro

Sucedió que un buen día, Loki, ávido de nuevas travesuras y diversiones, cogió el manto de plumas de Freya y disfrazado de halcón  voló por curiosidad hasta el majestuoso palacio del gigante Geirröd con tan mala suerte que fue capturado. El gigante al mirar los ojos a su presa, sospechó que era un hombre por lo que empezó a hacerle preguntas. Como vio que el hombre-halcón no le contestaba lo metió en una caja y le hizo pasar hambre durante tres meses tras los cuales Loki, para salvar la vida, le confesó quien era y le juró al gigante que haría venir al poderoso Thor a su casa sin arma alguna. 

Loki regresa a Asgard y convence a Thor para viajar con él sin armas hacia la tierra de los gigantes, hacia el palacio de Geirröd. Por el camino se detienen para pasar la noche en la morada de la giganta Grid o Griör, quien le previene contra el sanguinario y astuto gigante y le presta su propio cinturón de fuerza, sus guantes de hierro y su bastón Gridarvöll. 

Thor y Loki continuaron su viaje hasta llegar al río Vimur donde Thor se abrocha y ciñe el cinturón a su cuerpo, Loki se aferra a él y atraviesan la gran masa de agua apoyándose en el bastón mágico. A medio camino a través del río, el nivel del agua crece tanto que llega rápidamente a la altura de los hombros de Thor por lo que éste empieza a decir:

“Creces ahora, Vimur,
cuando te he de cruzar
hacia tierra de trolls:
sabes que si creces
crece mi fuerza de Aesir,
llegará hasta el cielo.”

Entonces Thor ve más arriba a Gjálp, hija de Geirröd, a horcajadas sobre el río. Ella estaba orinando lo que había provocado la repentina subida del río. Thor enfurecido, levanta del río una gran piedra y la arroja hacia ella diciéndole: “Un río debería provenir de sus fuentes.” Thor no falla en su blanco bloqueando así el continuo flujo de la giganta. A continuación atraviesa el río con Loki hasta llegar a la orilla de donde se asió de un serbal para salir del río. De ahí el dicho de que el serbal es la salvación de Thor. 

Cuando finalmente Thor y su compañero llegan al palacio de Geirröd el gigante les da alojamiento en una casa de cabras en cuyo interior no hay más que una silla.

Thor se sienta en ella y la silla empieza a subir con él hasta casi alcanzar el techo por lo que el dios, temeroso de quedar aplastado utiliza el bastón Gridarvöll  hacia abajo para detener su ascenso. Se oye un gran ruido tras lo cual Thor acaba aterrizando en el suelo, aplastando la silla con su peso. En seguida se da cuenta, que bajo la silla estaban las hijas de Geirröd: Gjálp y Greip quienes eran las que lo habían subido y que habían terminado con la espalda rota a consecuencia del golpe.

Es entonces cuando Geirröd hace llamar a Thor a su sala de juegos. Cuando Thor y Loki entraron, el gigante, ayudado por un par de tenazas, recoge un lingote de hierro al rojo vivo del fuego y lo arroja hacia el dios del trueno quien lo coge con sus guantes de hierro y lo vuelve a lanzar de vuelta hacia el gigante que corrió como pudo hacia una columna para guarecerse. El lingote se estrella contra la columna, atravesándola y dando a Geirröd causándole de este modo la muerte, para luego pasar a través de la pared de detrás y llegar bajo tierra. Thor se da cuenta de las formidables armas con las que cuenta llegando a estar muy orgulloso de ellas y sus hazañas. 

Suelen haber discrepancias de esta leyenda, ya que en esta versión de la Edda prosaica de Snorri  Thialfi no aparece, sin embargo en otras versiones sí aparece en esta historia ayudando a Thor y su compañero a luchar contra Geirröd y sus gigantes, a pesar de eso la esencia de la historia es la misma.

La disputa entre Odín y Thor

El Rey Vikar, un gran líder guerrero tenía a su servicio a su amado consejero Starkad, el nieto de un gigante famoso por sus grandes y nobles hazañas que se cuentan en la Saga de Gautrek, una obra inacabada. 

Un día el rey salió a navegar hacia el norte con un gran ejército. Se encontraron con vientos desfavorables por lo que acabaron anclados en un grupo de pequeñas islas. Por medio de la adivinación intentaron averiguar cuando les sería favorable el viento, sin embargo solo se les dijo que Odín esperaba un sacrificio humano del ejercito con lo cual eligieron a la victima por sorteo que resultó ser su propio rey. Repitieron el sorteo una y otra vez, pero cada una de las veces el rey Vikar era el elegido. Ante tal problema decidieron realizar una reunión al día siguiente, para considerar que debían hacer y cómo podían impedir la muerte de su rey.

Odín

Esa noche, alrededor de la medianoche, el padre adoptivo de Starkad, Grani, despierta al mismo y le pide que le siga. Salen en un pequeño bote y reman hacia otra isla donde Grani lleva a Starkad a un claro de un frondoso bosque, donde once personas estaban sentadas en lo que parecía una importante reunión estando la silla número doce vacía. Mientras Starkad se sitúa en el centro de dicha reunión, Grani se sienta en la silla vacía. Es entonces cuando todos los presentes saludan al recién sentado con el nombre de Odín. 

Starkad no puede dar crédito a lo que oye. El gran dios Odín… ¿Allí? Pero entonces… ¿Quiénes eran las restantes personas? ¿Los demás dioses, los Aesir? Los presentes entonces le explican que efectivamente son los encargados de juzgar y determinar su destino. Uno de los presentes, Thor comienza entonces un dialogo que mantiene con Odín contrarrestando las bendiciones que el dios otorga al héroe con maldiciones de igual valor: 

Thor: La abuela de Starkad, Alfhild prefirió muchos años atrás a un gigante inteligente, mi máximo enemigo, que a mí mismo como progenitor de sus hijos, por tanto Skarkad no debería tener hijos propios.

Odín: Yo decreto entonces que la vida de Starkad dure el tiempo de tres

Thor enseguida contraataca con una maldición: Starkad cometerá los actos más horribles en cada una de las vidas.

Odïn: Declaro entonces que él tenga las mejores ropas y armas.

Thor: Entonces nunca tendrá terrenos o bienes algunos.

Odín: Entonces le otorgo esto, que tendrá numerosas riquezas.

Thor: Le maldigo, nunca estará satisfecho con lo que tenga.

Odín: Yo le otorgo la victoria y fama en todas las batallas.

Thor: Le maldigo, pues en cada batalla resultará gravemente herido.

Odín: Le entrego entonces el arte en la poesía, para que componga versos tan rápidos como pueda hablar.

Thor: Entonces nunca recordará lo que componga. 

Odín: Yo ordeno que los nobles le tengan en la más alta estima y sea el mejor de ellos.

Thor: La gente común le odiará y despreciará.

Después de las bendiciones y maldiciones efectuadas por ambos dioses ante la mirada atónita de los presentes, los doce jueces decretan finalmente que todo ello pasará en el destino del desdichado Starkad, tras lo cual desaparecen…todos, a excepción de Grani, quien le da al héroe una lanza. 

Éste vuelve junto con sus compañeros del ejército, quienes al día siguiente conciertan la reunión acordada y tras cierto tiempo deciden hacer un simulacro de sacrificio. Starkad, muy a su pesar, coloca el intestino de un ternero sacrificado y lo ata al extremo de la rama delgada de un árbol alto colocando la soga de la tripa en el cuello del rey. Starkaf piensa que todo se realiza con la máxima seguridad y que en realidad no pasará nada y que el rey saldrá ileso como lo habían planeado.   

Pero el destino de ambos es inevitable. 

Starkad clava la lanza en el pecho del rey con el fin de hacerle una pequeña herida, la sangre necesaria que creían que aplacaría a los dioses, un pequeño simulacro. Pero entonces la lanza se convierte en una gran espada que atraviesa a Vikar y el intestino se convierte en una cuerda gruesa y fuerte alrededor del cuello del rey mientras la rama delgada se convierte en gruesa.  Lo que debería haberse convertido en un simple simulacro se convirtió en un sacrificio de sangre real. 

A la muerte del rey el reino se divide entre sus dos hijos. En cambio, Starkad pasó toda su vida atormentándose por la culpa de la muerte de su gran amigo y el pueblo lo acabó odiando por tal crimen. Fue desterrado, emigró a Uppsala y viajó mucho. Como predijo Odín no perdió duelo ni batalla pero sí salíó gravemente herido de ellas y fue a menudo ridiculizado por la gente que lo comparaba con los gigantes además de llamarse a partir de entonces Starkad, el antiguo, por la larga duración de su vida(otra de las bendiciones de Odín). 

El relato sobre el desdichado Starkad termina en este punto pero como podéis apreciar podemos adivinar fácilmente el final: que las predicciones de ambos dioses se cumplieron a la perfección. Aquí podemos descubrir la astucia y al mismo tiempo la justicia implacable de Thor frente a la benevolencia de Odín, el dios de un solo ojo.