¡Hola a todos!
Antes de nada me disculpo por la falta
de actualización en el blog ya que últimamente mi tiempo escasea y me ha sido
casi imposible pasarme por aquí. Que sepáis que no me olvido de vosotros y me
reservo un par de sorpresas que serán desveladas en cuanto la Madre Destino me
dé su beneplácito.
Al igual que las calles se engalanan de luces navideñas
y los escaparates se llenan de adornos propios de estas fechas, Runa Mágica también
se viste de Navidad. Lo siento por aquellos a los que no le guste la Navidad,
una fiesta que por cierto tiene su origen en una festividad celta: Yule.
En
próximos días os informaré y os deleitaré con mágicos artículos acerca de cómo celebraban la Navidad los celtas y de
curiosidades varias que hagan que veáis las fiestas navideñas con otros ojos. Al menos esa es mi intención. Espero estar a la altura de los retos que se me presentan.
Asimismo quiero aprovechar para agradecer a todos los que me visitáis
el apoyo y el cariño recibido, un tesoro que para mí es más valioso que
cualquier otro reconocimiento o gratificación económica. Sin vosotros este blog no sería posible y es
por eso por lo que os doy infinitas gracias.
Estas fechas siempre han constituido un gran aliciente para hacer balance de todo lo bueno y lo malo que ha sucedido en nuestra vida. Es por eso que me gustaría que me contarais todo lo bueno y malo que veis en este humilde rincón (críticas constructivas por favor) para poder mejorar en el año que entra con renovados contenidos y mayor optimización de lo que considero un lugar repleto de paz, magia y buenas energías.
Además el 21 de diciembre, día coincidente (que
casualidad, os juro que no lo hice aposta…) con el día que celebraban los
celtas su propia Navidad y que ellos denominaban “Yule” se celebra el primer cumpleaños de este
blog.
El año pasado, un buen día como cualquier otro (21 de
diciembre) sin planearlo de antemano me decidí a crear este blog sin muchas más
pretensiones que compartir cosas y pasarlo bien. Supongo que las cercanías de
las fiestas navideñas tuvieron algo que ver en aquella época, aunque también me
picaba ese gusanito de la curiosidad que me susurraba constantemente; algo en mi
interior me gritaba que siguiese adelante con la idea…y aquí estoy.
La verdad es que me alegro de haber seguido a
mi musa interior ya que gracias a ello he podido conocer a excelentes personas,
numerosos blogs a los que sinceramente admiro y sigo encantada y sobre todo poseer
excelentes experiencias que me han hecho más sabia y mejor persona. Os parecerá
una tontería pero cada vez que entro en el blog y veo un comentario nuevo
aunque sea de un Anónimo mi corazón se alegra enormemente y experimenta esa
ilusión tan mágica que aún poseen los niños y que los adultos poseemos en mayor
o menor medida según nos trate la vida.
En consecuencia y al margen de las
festividades que se aproximan, quiero que recuperéis esa ilusión en cada
momento de vuestra vida, que reflexionéis sobre lo que podéis mejorar o no y
sobre todo que tratéis de ser felices a pesar de la incesante lluvia que
padecemos por culpa del negro nubarrón de la crisis.
Estoy convencida de que todos conseguiremos ser felices, solo
tenemos que mirar esas primeras sonrisas de los niños de las que nacen las
hadas y esos pequeños detalles de la vida de los que habitualmente no solemos
darnos cuenta.
Yo creo en la magia. ¿Y vosotros?
El sólo hecho de sentir la
vida, de vivirla intensamente y de ver la bondad en todas las cosas y su magia
que van desde un minúsculo copo de nieve hasta el milagro mismo de la propia
vida hacen que nos preguntemos para que estamos aquí. Yo creo firmemente en que
estamos aquí para vivir, mejorar y alcanzar ese equilibrio que nos deparará una
felicidad absoluta. Conviene que recordemos esto en un mundo tan superficial,
cruel, consumista, envidioso y egoísta.
Y después de tremendo discurso similar al Quijote… ¿seguís
leyéndome? ^__^
Os deseo la mayor de las felicidades tanto en estas
fechas como a lo largo de toda vuestra vida.
Sed felices en todos los días de
vuestra vida a pesar de los problemas y las dificultades.
¡Nos
leemos!